Escala de grises

A veces echo de menos jugar a la play contigo.
Creo que nunca llegamos a hacerlo de forma constante pero en mi cabeza quedamos muy bien jugando juntos al overwatch. El caso es que yo no tengo play, ni videojuegos, y ya que nos ponemos a enumerar carencias, tampoco te tengo a ti. No es que seas indispensable pero nunca estabas de más. Era agradable saberte cerca aunque viviésemos lejos, y el mérito me lo otorgo a mi misma porque si he cogido autobuses, taxis y metros siempre ha sido con destino tu nombre. No estoy echándotelo en cara solo quiero que quede claro, a mi yo del pasado y a mi yo del futuro, que por amor, sí que se hacen grandes locuras pero que no hay que perder la compostura, que hay que saber decir: ven. Nunca se me dio bien pedirte que me salvases y mira que se te daba genial hacerte el héroe. Yo ya no te echo de menos a ti, echo de menos la vida contigo; puede que no sea por ti, puede que simplemente hoy esté el día gris y todo se me esté haciendo un cacao en la cabeza. No es que quiera que vengas a jugar a la play, pero si lo hicieses, trae muchas ganas de escuchar porque he olvidado como suenan nuestras voces y me apetece recordarlo.


C.