Recalculando

Me da por pensar que si tú no te hubieras ido, todo iría mejor. Es curioso como mi mente te utiliza para hacerme creer que todo va mal y que contigo sí que era feliz. Es cierto que era feliz, pero ambos sabemos que no lo suficiente, ni por ti, ni por mi, simplemente no éramos. Por desgracia mi mente desesperada y mi cuerpo cansado solo ven una solución y es que me abraces, como antes, que me quieras como la primera vez. Que no te canses de mi, que te vuelva a parecer la persona más especial y tu más bonita casualidad. Pero la cruda realidad es que tú no me piensas y es que yo tampoco a ti, pero que bien se está en el pasado idealizado ¿verdad? Solo quiero volver a sentirme suficiente para mi misma, y no sé ni por donde empezar. Hacía mucho tiempo que no tenía una recaída tan fea pero es lo que tienen los corazones a medio latido, que a veces se les olvida respirar. C.

Cuando voy paseando y cruzo la mirada con alguien suelo pensar que nos vemos más allá. Soy de andar bastante distraída, sin mirar al suelo y cuando caigo en los ojos de los que pasan a mi lado intento analizarlos, creo que es algo que he aprendido de dibujar. Es cierto que no soy capaz de retener ningún detalle y que no soy ni mucho menos una persona observadora, principalmente porque mi miopía me lo impide, pero no sé que me pasa que cuando cruzo la mirada con los demás siento magia, veo historias sin contar, vidas profundas e incluso personalidades vacías. Puede que peque de prejuzgar, pero me gusta imaginar qué hay detrás... aunque todo se vaya a desmoronar en cuanto nuestros cuerpos se distancien. Hoy mismo me he encontrado con los ojos de un muchacho moreno o más bien con su flequillo desenfadado y os prometo que podríamos haber tenido el romance más bonito que jamás os han contado. C.

Qué tendrán los viajes de vuelta que me hacen recordarte. Si pudiera volver atrás, lo haría. Volvería a la navidad donde paseábamos cerca de la playa, volvería y me diría: se feliz. No cambiaría nuestro final, no te obligaría a quererme más, no cambiaría el dolor que sentí cuando dejaste de mirarme, escucharía otra vez el silencio de tus labios cuando dije 'no importa si no soy yo' y me dejaría desgarrar por él sabiendo que lo que callabas era un 'ya no sé si te quiero'. No cambiaría ninguna herida, pero si que disfrutaría más de tus días buenos, de tu risa, de tu voz; te pediría que me hablases de lo que fuera, escucharte hablar de cualquier cosa que te gustase me bastaría ahora para dejar de llorar. Por eso volvería atrás y te querría más, intentaría no ser tan triste, bailaría más con tus ojos y besaría más tus manos. Si pudiera volver, te miraría y te diría: se feliz, porque todo lo demás, al final, se queda en nada. C.