Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

Enfermedades del alma

Tú, posibilidad infinita e incierta. Deja de arañarme el alma y si lo haces que sea para arrancar todo lo que amarga, y no para dejar otra herida; que me estoy quedando sin hilo para coserme. Ojalá fueras cicatriz para saberte curado. Pero no hieres tú, hiero yo misma. Me arranco toda cicatriz que nace en mi con la intención de sanar mejor; vaya a ser que me infecte, nuevamente, de esa locura por la que todos suspiran, de esa enfermedad, de eso que llaman amor. Porque, cariño, si no estás tú ¿quién me va a cuidar cuando enferme? C.

Te quiero

Lloro por ti por mi por lo que fuimos, lo bueno, que no lloro por lo que no podremos ser. Lo fuimos todo, absolutamente todo. Fuimos más en los momentos de menos, fuimos apoyo cuando todo se destrozaba, fuimos luz y calor, sombra y brisa, fuimos sin saberlo, amantes perfectos. Encajamos sin forzar y nos esforzamos por calar y calaste tan adentro, cariño mío, que aún hoy te quiero. No como te quise ni como se quiere a quien se va, te quiero por todo y por nada. No te quiero aquí te quiero libre, feliz, sin mi. Me quiero a mi, sola, conmigo, sin ti. Estando entera, perfecta, te sigo queriendo, y lo haré como lo hacen las madres como lo hacen las parejas como lo hacen los inseparables. C.

Alhambra especial

Ay, Granada, que a veces te atascas en mí. Que no sé vivirte, me dejas sin respiración y a veces sin aire. Me alejas del mar para ahogarme en tus calles. Los días son eternos y las noches se duermen sin mi. Aunque me duelas, Granada, te doy otra oportunidad no por tu encanto ni tu alhambra especial, mas bien por la libertad de pasear por el paseo de los tristes sin tener que fingir que todo va bien. C.

Volver a volver

Que difícil volver a verte; aunque verte volver sería increíble, ambos sabemos que volver a vernos y vernos volver tienen direcciones distintas. Volver a vernos en otro momento, con otros sentimientos. Vernos volver ahora, a tus brazos a mis labios. Uno avanza, el otro se atranca. C.

Café

Las mañanas heladas llegan sin avisar y nuevamente me pillan descalza. El aire fresco de la mañana recuerda que las horas al sol se acaban y que las manos cortadas avecinan con volver. Granada no para, ya desde las nueve anda ajetreada, coches, bicis y estudiantes comienzan el día mientras yo solo pienso en arroparme más fuerte si es posible. No hay escapatoria, las alarmas vibran, la mañana no espera a nadie será mejor que me haga a la idea será mejor enfrentarse al frío a ti a Granada o a lo que venga con un café. C.

0:00

Todos los deseos que he pedido se han quedado en el tintero y nadie sabe lo mucho que te he escrito. Me gusta saber que sigues esperando que sea mi nombre el que te salga en el chat, aunque ya no hablemos. Nos reencontraremos, tú y yo en otra vida no siendo tú, ni siendo yo pero volveremos a vernos; para saber que estás a salvo para que veas que sigo viva aunque mi vida ya no seas tú. C.

Caída tras caída

Creí que la herida había dejado de sangrar; que ya había pasado demasiado tiempo y que la vida iba muy lento. Que la paciencia no es lo mío. Que yo te quería, nuevo, aquí y ahora. Pensé que estaba lista para verte pasear e incluso para vernos pasear. A mi imaginación le encanta engañarse hasta que parezca real. Es obvio que no estoy preparada ¿no ves como sangra? Estás en cada palabra y en cada recuerdo, y no me extraña, si mi boca no sabe hablar de otra cosa. No me importa tenerte en mi memoria, total, el daño ya está hecho. Entonces pasé de estar preparada para comerme el mundo e incluso a eliminar tu contacto, a volverme a la cruda realidad donde cada mañana es todo milagro mantenerse viva. La vida tiene sus recaídas y admitirlas nos hace avanzar; te dejo todas mis caídas por escrito para cuando te atrevas a volver, que no se te ocurra infravalorar todo el esfuerzo que he hecho para llegar hasta aquí. C.

Mono

Soy adicta a ti. Lo bueno de la recaída es recordarme que no, que aún no estoy desintoxicada. C.

No es por ti, es por mi.

Vuelves y no hieres. Me resulta tan extraño no romperme, no llorar o por lo menos, no temblar como lo hace la tierra estos días. Soy muy de dejar que tus palabras me calasen, que llegaran hasta el punto exacto e hiciesen que todo girara entorno a ti. Pero hoy no. Hoy brillo desde dentro y para mi. No tengo súper poderes; a no ser que ser sensible te convierta en Super Girl, en ese caso, sí, estarías hablando con la nueva heroína de la ciudad. Por suerte o por desgracia, no es así, sigo siendo yo, llorando con cualquier canción, pero también cantando que las cosas van bien. Me gusto así, libre y sincera conmigo misma. Me siento orgullosa. Por eso no te rimo a ti, te dejo tranquilo, ahí quietecito dentro de mi, para poder hablar un poco más de lo que me está haciendo volar, mis propias alas. C.

Duelo mañanero

Ni contigo ni sin ti. Despertarme todo un milagro, no pensar...y si lo hago, que tú , no seas el centro. Pedir que vuelvas, gritar que ni se te ocurra Mirarte a lo lejos, querer hacerlo de cerca. Rendirme, volver a empezar. Rendirme, volver a llorar. No te separes de mí pero no te acerques. Despertarme se vuelve un reto, en cuanto mis ojos se adaptan a luz comienza el duelo, pienso en todo lo que fuimos y te quiero cerca pero...ya no somos ¿te alejas? C.

23:52

Acabo de sentir ilusión. Lo sé, es extraño. No eres tú, la ilusión no te pertenece. Mientras sentía esa ilusión, no era yo, una niña pequeña canturreaba y pensaba por mi, era simplemente feliz. Todo un poema para declamar y si hace falta, gritar a los cuatro vientos que he sentido ilusión y tu voz no tenía nada que ver. No eran tus manos ni tu risa. Era yo, sólo yo. Sintiendo otra vez. C.

Heridas ajenas

Somos de quien nos cuida. Cuando somos niños cualquiera que nos sonría es buen compañero; pero conforme crecemos, más juicios nos invaden. Construimos muros, protegemos nuestro corazón de cualquier daño. Como si éste se fuese a romper con cualquier rasguño. Entonces, aparecen esas personas con las que conectamos, confiamos ciegamente. Nos sentimos comprendidos. Abrimos las puertas, entre cerveza y cerveza soltamos todo lo que llevábamos dentro. Nos dejamos amar o eso creemos. Pasamos de cerrarnos con pestillo a soltarnos como si no hubiera un mañana. No sé, aún, si eso es bueno o malo. Sé que hay gente que conoces en una noche y te cambia la vida entera, que hay gente que está siempre pero no los ves; solo sé que cualquiera puede hacerte daño. No pretendo meter miedo, solo quiero aclarar algo que parece que aún no queremos aceptar: todos herimos inconscientemente. No hace falta querer hacer daño para hacerlo. No hace falta ser pareja, amigos o familia para hacer sangrar a otro. Desgrac

Buenos días

Todo sabe a ti, que no estás no vas a volver. Que el miedo de encontrarme se está mudando a mis mañanas. Los 'buenos días' ya no me saben igual, el desayuno se me hace un nudo. Me pregunto si sabes la cantidad de cambios que ha traído tu adiós. - Si lo sabes, te conozco - No hay culpable, tampoco hay tiempo para culpar pero si tuviera que llorarle a alguien ya no serías el primero. Supongo que ese es el problema, que sigo recibiendo 'buenos días' pero no son de tu boca, que sigo tomando café a solas, que el desayuno sigue siendo mi parte favorita del día; contigo todo parecía tener más luz pero hoy también brilla el sol. Ya no entiendo si la vida sigue o se ha parado desde que no estás. C.

Toc toc

Todos hablan de ti, pero no te conocen. Hablan de tener corazón de darse a los demás, de ser cariñosos, románticos, atentos; no te conocen. Creen saber donde buscarte pero no estás en las manos que acarician ni en los labios al morder ni en la boca al gritar 'te quiero más'. Te culpan de volverles loco de haberles hecho 'perder el tiempo' del dolor del vacío. Dicen haberte experimentado, haberte vivido al máximo, haberse destrozado por ti. Pero ni siquiera saben como lates, donde te escondes ni como hay que llamarte. Todos hablan del amor , pero él se sigue sintiendo solo. Cuando decide arder todos lo apagan y le silencian. Escucha 'por ti daría cualquier cosa' pero no va para él; es para otros labios, otro corazón, otra piel. Que buscamos aprender el latido de otro cuerpo sin conocer ni siquiera el nuestro. Que el amor empieza en uno mismo, que el que arde y quema por dentro, es el amor que te llama, pero tú estás en pleno deshi

Perífrasis verbal.

Siento vacío, lleno. Una pelea constante, interna. La herida no duele pero la hemorragia no se corta. Será el verano en septiembre o será lo lejos que estoy de todo aquello que creí ser y resultó que en verdad no era. No queda tiempo, no podemos perder lo que ya se ha ido así que deja de mirar el reloj que no va a volver, que tu ser ya no es. Reconstruir todo para no autodestruir nada. Dejar de esperar. C.

2:53

Vuelve. Que hablar hasta las tantas de la mañana se nos daba fatal, pero quedarnos a charlar después de mordernos hasta los miedos se nos daba perfecto. Vuelve. Que tú eres de quitar el sueño con una mirada y de arrancarme a besos una sonrisa. Vuelve. Que no es lo mismo sonreír que ser feliz, que estoy en proceso, que las cosas van a ir a mejor. No vuelvas aún, pero no te olvides del camino de vuelta. C.

Eres agua - Miss Caffeina

Lo malo de que sigas aquí, es el miedo a que me escuches gritarle al mundo que te he amado y que me estoy desangrando. Tengo miedo a que alguno de mis hielos se te clave, que crees un abismo, aún mayor del que ya hay, entre nosotros; aunque siendo realistas, ¿acaso me lees? No hay nada mejor para no superar una ruptura que seguir creyendo que la otra persona está interesada en ti. Todos quieren consolar, quieren ayudar e inconscientemente dicen eso de 'puede que vuelva'. No amigos míos, no va a volver. Esos labios que te besaban, ya no buscan tu piel. Las manos que agarrabas ya no sostienen y no hablemos de esa mirada, no te gustará saber que esos ojos ya no buscan tu voz. No sabes la cantidad de sentimientos, que se han empeñado en ser verso, me he callado solo por no herirte. Escribir todo lo que siento y sentir todo aquello que leo, es mi forma de curar la herida que ha creado la distancia entre nuestros cuerpos, y por desgracia, de nuestros corazones. Considerando el

Rosa quiere volar.

Si los puntos cardinales son cuatro y yo ya he perdido el norte, Granada me espera al oeste, el mar ahoga mi este, ya solo me quedas tú. Cuanto sur en tu norte y que poco norte en este sur. Que mi brújula ya no marca, la aguja ya no se siente atraída por el imán. Como tú de mí. La rosa de los vientos me pide libertad, como tú a mí, dice que quiere un campo para crecer que aquí no queda agua. No la juzgo, es normal. En todo este desierto ya no queda mar y desde que no estás la lluvia se ha negado a ayudar y solo llueve en tu ventana y en mis ojos. C.

En una sociedad de menos.

No puedo soportar el sufrimiento. Lo reconozco, soy incapaz de ver a la gente sufrir. Últimamente solo veo dolor. Lo veo en las redes sociales, donde nos importa más cuántos comentarios o me gustas tenga nuestra foto que la propia imagen o lo que esta transmita. Veo dolor en la gente que anda a mi lado, deprisa sin mirar. Veo dolor en la gente que aprovecha cualquier ocasión para emborracharse hasta el punto de no recordar nada solo para no pensar. El dolor existe, pero esta sociedad lo está aumentando. Nos está haciendo más débiles, más gandules, más cascarrabias. Siempre más para acabar siendo menos. No estamos ordenando nuestras prioridades. Este verano me he encontrado con demasiada gente rota. Gente que no tiene inquietudes, gente que solo sabe quejarse, gente que es víctima en silencio, gente desesperada y agobiada, gente superficial, gente con heridas bien tapadas con tiritas, gente que no quiere vivir. ¿Qué nos pasa? Hacemos daño a los demás de forma inconsciente y otras m

Latir, verbo intransitivo

1. Dar latidos [el corazón y las arterias]. 2. Dar punzadas [una herida o tumor]. - ¿Cómo se late sin sangre? Me he dejado toda en cada letra que he escrito desde que te has ido y ahora ando preocupada por cómo va hacer mi corazón para volver a funcionar. 'No se trata de ir tirando' pensé, 'quiero que vuelva a latir a jornada completa'. Tonta de mi. No sabía lo que me esperaba. Los latidos llegan cada mañana, al abrir los ojos ya están ahí; no me dan los buenos días. Punzada tras punzada. Les ruego que me dejen tranquila, pero ellos amenazan con volver... y vaya que si vuelven. Lo hacen con más fuerza. Laten en privado y en público. Se empeñan en latir cuando yo solo quiero apagarme. No me dejan no vivir. Les escucho planear una vida sin ti, una vida, no más. Intento controlarlos pero a veces se disparan; intento que se calmen, que no se rían tan fuerte, que no latan con tanta intensidad. A ellos les da igual, siguen a lo suyo; empeñados en mantenerme viv

2 de Septiembre

Que las cosas que se cuidan no se tiran de repente Beret Tengo fe en que cumplirás todas tus promesas, con otras personas quizás, en otra vida no ahora. Debo ser paciente esperar amarme aprender a amar y tal vez me sienta preparada, para cumplir todas las mías, empezando por hacerte feliz aunque no sea conmigo . C.