Recalculando

La gente que se ilusiona con todo, que hablan apasionadamente, todos los que buscan el lado bueno y no el del pie de foto de instagram. La gente que se cae, que la caga, que se equivoca y pide perdón, los que lloran y rien, los que no le quitan importancia a tus dramas, los que te coronan cuando lo has hecho bien y los que te abrazan cuando no has seguido sus consejos. La gente de verdad, que por desgracia, escasea, los que se quedan dormidos porque no pueden más pero quieren poder,  que quieren algo más de la vida. Los que no nos conformamos con 'lo que toca'. Todos vosotros que rompéis estereotipos que os afecta lo que los demás digan pero que luchais contra ese sentimiento que no os rendís. Todos vosotros sois los que hacéis que valga la pena vivir. C.

Ha pasado más de un mes desde que nos dijimos buenas noches. Estoy empezando a ver la vida sin ti, sin ningún hombre al que recitarle mis poemas. Es extraño escribir sobre la vida sin poder hablar de ti, sin poder decir todo eso que se me quedó atravesado en alma antes de que te fueras, sin hablar del calor que aporta el otro cuerpo, sin hablar de la paz que transmite estar al lado de alguien que te quiere, sin hablar sobre lo bonito que es no hacer nada, pero hacerlo en compañía. Pero ¿sabes qué? Mentiría si escribiese sobre todo eso, mentiría si dijera que los domingos son mejores a tu lado, probablemente mentiría si dijera que prefiero compartir cama contigo que dormir sola, arropada por las quinientas mantas que el invierno me ha dejado, mentiría si hablara de nuestro amor, porque fue pasado, porque lo que fue, por suerte o por desgracia, ya no es. Porque sumergirme en nosotros se ha vuelto desagradable, ya no disfruto imaginándonos, ya no quiero dedicarte mi p

Últimamente me veo fea constantemente. No importa si me visto arreglada o si me pongo el chandal negro con la sudadera que me llega hasta las rodillas, sigo viéndome igual de incapaz de enfrentarme a la vida. En pijama creo que me siento más cómoda pero a quien vamos a engañar, sigo igual de atrapa. Hay gente que dice que contigo se ven mejor, sí, hablo de ti, amor romántico, dicen que a tu lado se sienten capaces de levantarse con la primera alarma los lunes por la mañana. Ya, yo tampoco me lo creo. Ojalá hubiese un final feliz para esta triste historia de domingo  pero la realidad es fría, sobre todo en Granada. C.

La alarma habrá sonado cómo cada mañana yo solo quería hundirme en la cama; no es que me duelan los domingos pero cuando la casa está vacía me resulta más fácil fingir que no existo. Después de dos horas luchando contra mi misma he conseguido salir de la cama.   Desayunar ha sido una rutina y el calor del salón ha podido conmigo he vuelto a la cama me he hecho una bolita y he dejado al sueño dominarme. Hoy has ganado por la mañana suerte que ya es medio día. C.

Seguro que has olvidado todas las canciones que te ponía. Las odiaba, por lo menos la gran mayoría. A mi me encantaba escucharlas, una y otra vez, cantarlas a garganta desgarrada sin ritmo alguno,  me daba igual si hablaba de amor o de rupturas   solo me importaba estar ahí, a tu lado, bailando. ¿Esto llegó a pasar? Me he olvidado de lo que es real,  ya no diferencio entre lo que sueño y lo que tú y yo vivimos; ya no hablo de ti, solo de tus recuerdos. Me dedico a recapitular cada momento y es extraño ya no te veo en ellos. Miro nuestras fotos, las recorro de principio a fin  con banda sonora incluida y sí, sale un chico, y sí,  puede que físicamente parezcas tú pero, yo no te veo. No te reconozco. Puede que ya no diferencie entre lo que pasó y lo que mi cabeza se ha inventado, tal vez nunca bailamos nunca lloramos la última canción o nos cogimos de la mano jodidamente enamorados pero lo que si es real es que ya no encuentro la

¿Sabes cómo es vivir con los sentimientos apagados? A veces es más fácil, o eso dicen. Será que yo soy más emoción que persona porque lo que más me está constando es no sentir nada ojalá pena tristeza llanto ojalá alegría risa amor. Al final todo se resume en saber controlar las emociones ni salir corriendo detrás tuya ni quedarme tumbada esperando(te). C.

No voy a negar todos los abrazos que nos dimos. Tampoco voy a escribirte, no voy a pedirte explicaciones no voy a perder más autobuses por ti. No volveré a decir tu nombre, no como antes. No voy a buscarte sin querer queriendo, tampoco es que no quiera hacerlo... no queda más de ti en mi, sólo quedan recuerdos, sólo quedo yo. Otra vez. Singular, no te quiero repetir, no voy a darte el gusto no ésta vez. Ya no quiero más plurales si no voy a saber cuidarme en singular. No voy a negar todos los abrazos que nos dimos pero no me voy a quedar esperando a que tus brazos me vuelvan a elegir. C.

Reiniciar verbo transitivo Iniciar de nuevo una cosa que se había interrumpido o suspendido. Sin duda algo teníamos que hacer con 2017 o él mismo acabaría con nosotros. Ciertamente el tiempo no es más que una invención humana y nada cambia el 31 de diciembre. A los hechos me remito, tú no has vuelto, no estabas esperándome para besarme cuando las campanadas indicaran el final de un año de mierda. No por eso pierdo la esperanza y esta vez no la pongo en ti; te dejo apartado por si la marea te vuelve a arrastrar hasta mi orilla. Este año he decidido no permitirle a mis sentimientos quedarse a cero; ya he vivido perdida, sin ilusión y sin ti, e incluso sin mi. Pero he aprendido que la vida no para, que los días pasan, que puede que no vuelvas jamás y eso solo puede significar una cosa, por mucho miedo que me de reconocerlo, un nuevo comienzo. Una vida sin ti; no es la primera vez que lo pienso, aceptar que si tú no eras, no serás, no volverás y ¿qué será de mi? Aún no sé r