Tengo dos deseos. Por una parte deseo que me estés buscando, que tengas ganas de verme paseando, de encontrarme en el bus o incluso venir a verme a mí portal pero, que como yo, no puedas, que lo intentes, que hagas todo lo posible por vernos pero que no haya manera de que esto pase. El otro deseo es que me estés viendo. Qué me leas en Instagram, en Twitter e incluso en mi blog. Que te hayas cruzado conmigo, con gente que se parece a mí, con mi olor, que hayas comido aguacates y hayas pensado en mí, que hayas salido un sábado por la noche y hayas recordado dónde estoy, que no puedas jugar con Mei porque te sigue pareciendo que somos iguales. Ojalá mires y me veas. Ojalá tengas mi número y te metas en mi perfil, empieces a escribir y cuando has conseguido soltarlo todo, lo borres. Al fin y al cabo solo quiero que vivas como yo lo hecho, no para que sufras, si no para saber que tú también quieres que seamos el uno para el otro. Sé que aún hay dependencia en mi, sé que aún no estoy lista p